martes, 25 de agosto de 2009

Argentina: "En poco menos de quince años, el consumo de glifosato se multiplicó 180 veces"

Adital -
Entrevista: Graciela Cristina Gómez

La abogada ambientalista y escritora argentina Graciela Cristina Gómez es una de las militantes más calificadas cuando el tema en cuestión es el uso indiscriminado de agrotóxicos, principalmente en lo que se refiere a la utilización de glifosato. En entrevista con Adital, ella habla sobre la situación en Argentina, país donde los movimientos ambientales patrocinan una lucha ardua contra los daños causados por sustancias nocivas a la salud del ser humano y del medio ambiente como un todo.


Adital - Cuando el asunto es el uso indiscriminado de agrotóxicos, Argentina es uno de los países que menos acata las consideraciones ambientales sobre los daños causados por esas sustancias. Ante este panorama, imaginamos que la lucha de los abogados ambientalistas y de los propios movimientos ambientales va en contra de los intereses de empresas poderosas, como es el caso de la Monsanto. Una lucha injusta. Nos gustaría que hablara un poco sobre ello.

Graciela Cristina Gomez - En efecto, el colega Mariano Aguilar, lo traduce como "David contra Goliat", están muy confiados de su fuerza, ése es su error. Una honda no usaremos, pero la realidad empírica, el efecto cascada de miles de denuncias, y la negación de la evidencia que ya no se puede esconder a la sociedad, harán que caiga por su propio peso. Pretender tapar el sol con una mano es lo que demuestran organismos como el Senasa, Aapresid o Casafe.

Nos importa muy poco sus intereses, los intereses de políticos, legisladores, ministros que deberían renunciar o secretarios minimizando el tema, queriéndonos "incluir" que en realidad es "excluir en salud" en éste tema o, glaciares o minerías a cielo abierto. Actúan como mercenarios y muchos de ellos forman parte del monopolio de los medios, al servicio de la multinacional. Es una vergüenza que una Comisión de salud de Diputados desconozca lo que está sucediendo, a esos ineptos les pagamos su dieta, deberían renunciar, porque siendo médicos muchos de ellos son cómplices, de otra manera no se entiende que no actúen.
Adital - ¿A qué nivel se da la connivencia de esos proyectos vinculados a la soja transgénica con los órganos del Gobierno? ¿Hay muchas denuncias sobre la complicidad de las autoridades argentinas?

Graciela Cristina Gomez - Es a todo nivel, hay científicos, médicos, Universidades, políticos, periodistas, y parásitos enquistados en el mismo estado, atacándonos y presionando de una u otra forma, para callarnos, minimizando o tratando de casos aislados los miles de niños con malformaciones, cáncer, enfermedades respiratorias, alergias y un inumerable listado de patologías denunciadas por los Doctores Gomez Demaio, Paramo, Lucero, Gianfelici y médicos rurales de cada provincia.

Inclusive el Colegio de Ingenieros Agrónomos denunció 100 casos de nacimientos con malformaciones por año en Santiago del Estero, mientras otros colegiados, aeronovegantes, productores y organismos que ven afectado su status quo, mediante "aprietes" y todo tipo de mensajes subliminales, o aplicando la censura pretenden cegar la información que brindamos, amedrantando nuestro accionar. Sin lograrlo, por supuesto.

Es indignante ver funcionarios y políticos viajando a congresos, aceptando de Acsoja un "all inclusive", asisten a sus reuniones en las Bolsas de Comercio o Sociedades Rurales, deciden con ellos la legislación a aplicarse o a reformarse a espaldas del pueblo, que nunca será el beneficiario de esas tranzas. Los peores casos los vivimos en Santa Fe, es bochornoso escuchar cómo relativizan el tema, no quieren escuchar y nos atacan por informar. La prensa en su complicidad, solo publica el circo de los políticos peleándose entre sí, e idolatran la soja de forma obscena.
Adital - Informaciones dan cuenta de que en la próxima temporada se sembrarán alrededor de 18 millones de hectáreas con soja transgénica. O sea, más glifosato. ¿Cómo están los procesos para la prohibición de esta sustancia en el país?

Graciela Cristina Gomez - En "stand by", suena mejor que "cajoneada". Un secretario de ambiente, que ya debería haber renunciado, opina ante el proyecto que "si se prohíbe algo debe ser con una finalidad", le contestamos que ésa finalidad es la salud del pueblo argentino, evitar un futuro de niños idiotas, como denuncia el Dr Gomez Dimaio, pero su única preocupación es "que no afecte económicamente al país" según expresó en los medios

Por otro lado, desde mi provincia se horrorizan de los datos que aportamos, a los medios cuando gobierno, diputados y médicos no deberían a esta altura del tema, desconocer los porcentajes de enfermos de Santa Fe. Están más preocupados en cómo dividirse los fondos de la soja, mientras la provincia hace agua por todos lados, aún sin una nueva inundación. Según datos de Walter Pengue, para el 2015 la producción podría llegar a un crecimiento de más del 60 % con respecto al promedio de las tres últimas campañas. En cuanto al consumo de fertilizantes total de 6,3 millones de toneladas para el 2015, frente a los casi tres millones actuales. Es una locura, en poco menos de quince años, el consumo de glifosato se multiplicó 180 veces.
Adital - Recientemente se realizó la Jornada del Observatorio del Glifosato. ¿Qué avances concretos presentó el evento?

Graciela Cristina Gomez - Hay un antes y un después de esa jornada, la convocatoria de la Diputada Julia Perié fue de suma importancia, llevar el tema al Congreso de la Nación es una oportunidad que nadie nos brindó antes. El debate realizado y la información presentada fue de tal magnitud y tan abrumadora que muchos presentes expresaron sentir escalofríos de ver las imágenes y datos de bebés con malformaciones que cada expositor, de las distintas provincias, describían con detalle .No dejaron lugar a dudas, sino certezas, de que estábamos allí buscando todos una solución urgente del gobierno.

La gente pide información de la jornada porque la censura se encargó de que no se publique en los medios ,solo el apoyo de Misiones y unos pocos medios independientes informaron el desfile de científicos, médicos y Ongs que ocurría en el Congreso.
Adital - ¿Qué evaluación hace usted del involucramiento de la sociedad en general con este tema? ¿Existen campañas que acerquen el asunto y sus daños a la población? ¿O sólo la población de las regiones afectadas conoce la dimensión del problema?

Graciela Cristina Gomez - No hay campañas, damos charlas en escuelas rurales, en lugares donde nos piden que vayamos con Ongs y el Dr Paramo, pero de parte de las autoridades, y de los pueblos fumigados cuesta sacar una ordenanza, el pseudo-campo domina todas las esferas, mi provincia es un feudo en pleno siglo XXI. Buenos Aires recién se hace eco del tema porque estaban fumigando con glifosato las vías del tren, en plena Capital Federal y hasta detrás de la quinta presidencial, cuando se enteraron que el "matayuyos" es Round Up, adhirieron a nuestra lucha. Esto se repite en todo el país, las municipalidades y comunas lo usan para plazas, parques y bordes de rutas. Eso es complicidad, no es ignorancia.
Adital - En algunos pocos países, a la Monsanto - como principal símbolo de esta cultura nociva - se le ha prohibido plantar soja transgénica, debido a las incertidumbres que todavía rondan la cuestión de los alimentos genéticamente modificados. ¿Piensa usted que el camino todavía es largo como para que se consiga mostrar los verdaderos efectos ambientales, humanos y financieros que estas industrias generan?

Graciela Cristina Gomez - Efectivamente, pero hay un motivo: la complicidad de cada país donde logran penetrar, violando la legislación y el principio precautorio. El genocidio masivo del Plan Colombia, la complicidad de organismos internacionales, llámese FDA y OMS, FAO o quien corresponda regular y advertir sobre estos venenos y los locales cómplices SENASA, CONABIA, CASAFE, entre otros.

Todos miran para otro lado, salen en los medios sin pudor diciendo que el herbicida es más bueno que la sal de mesa. Los invito a todos ellos que se desayunen cada mañana con glifosato y su coadyuvante ,el mismo cóctel que usan para fumigar, y en unos meses hablamos de nuevo…Sabemos lo que produce, pero ellos no pueden demostrar lo contrario, aún con fraudes ni pagando científicos, Goliat tiene los pies de barro, los días contados ,como muchos de ésos funcionarios.


Fuente: Adital

N.E.: Para mayor información visite el blog de la Dra. Graciela Cristina Gómez : Ecos de Romang

jueves, 20 de agosto de 2009

Denuncian que uso de glifosato provoca retraso mental


Misiones - Argentina

discapacidad

Casi 87% de los niños de hasta dos años de edad que habitan en la Colonia Alicia, en la provincia de Misiones, padecen retraso mental, denunció el científico Hugo Gómez Demaio, en la presentación de un proyecto de ley para prohibir los agrotóxicos.

“El 86.6% de los niños de hasta dos años de la Colonia Alicia padece algún retraso mental demostrable como consecuencia de la aspersión de agrotóxicos”, reveló Gómez Demaio, jefe del Laboratorio de Biología Molecular de Misiones.

El científico reveló que en dicha provincia “se detectan 60 niños por año con malformaciones” y alertó que el contacto con el plaguicida (glifosato), provoca “modificaciones en su genoma humano”, que se transmitirán a sus descendientes.

Gómez Demaio hizo las afirmaciones durante el encuentro “Observatorio del glifosato” realizado en Buenos Aires en la Cámara de Diputados, donde se presentó un proyecto de ley para prohibir el uso y venta de agrotóxicos.

El profesional precisó que los niños no sólo padecen retraso mental sino malformaciones físicas, diferentes tipo de cáncer e insuficiencias renales, respiratorias o hepáticas, entre otras enfermedades.

El glifosato es utilizado para la eliminación de hierbas y arbustos en extensos territorios donde se cultiva soja transgénica, que cubre el 60% del área cultivable de Argentina.

Ante las numerosas denuncias sobre los efectos tóxicos del herbicida, fabricado por el gigante Monsanto, el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner creó en febrero pasado la Comisión Nacional de Investigación para hacer un seguimiento sobre sus efectos en la población, pero aún no se ha dado ningún tipo de información.

sábado, 15 de agosto de 2009

México: Verdades ocultas sobre nuestra comida


Por: Silvia Ribeiro
M

ucha gente no sabe que el aumento de la producción a través de variedades de cultivos de alto rendimiento (semillas mejoradas o híbridos) conlleva la disminución de nutrientes, vitaminas y proteínas en los alimentos producidos. Es un efecto conocido desde hace décadas por agrónomos e investigadores agrícolas llamado efecto dilución. El incremento drástico del rendimiento de los cultivos por hectárea basado en semillas híbridas, uso de fertilizantes sintéticos e irrigación eleva el volumen de materia cosechada, pero es menos nutritivo, principalmente porque la misma cantidad de nutrientes se diluyen en mayor cantidad de hojas, granos o frutos.

Un artículo reciente de Donald R. Davis (Declining fruit and vegetable composition. What´s the evidence?,HortScience, vol. 44/1, febrero 2009) analiza varios estudios anteriores sobre el tema. Concluye que tanto en el caso de los granos como en el de hortalizas y frutas se registra una disminución de nutrientes, paralelo al aumento de producción por hectárea. En el caso de hortalizas hay disminución de calcio y cobre de 17 hasta 80 por ciento, junto a la disminución de otros nutrientes, como hierro, manganeso, zinc y potasio. Un estudio del año 2004 que midió la cantidad de proteínas y cinco vitaminas (A, C y tres del complejo B) sobre 43 hortalizas encontró disminución también de estos elementos: hasta 6 por ciento en proteínas y de 15 a 38 por ciento para tres de las 5 vitaminas estudiadas. Otros análisis sobre maíz y trigo confirman la misma tendencia.

En su revisión, Davis concluye que como la selección de laboratorio para producir híbridos se basa en aumentar el volumen de los granos, frutas y hojas, compuestos mayormente de carbohidratos, no se toma en cuenta que este incremento focalizado implica la dilución de docenas de otros nutrientes y fitoquímicos. No es un factor despreciable: la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO) denomina esta creciente falta de micronutrientes en los alimentos el hambre oculta. Según este organismo, mil millones de personas sufren deficiencia de hierro, factor asociado en los países pobres al 20 por ciento de los casos de muerte durante el embarazo y la maternidad. También en esos países uno de cada tres menores de cinco años sufren retardo de crecimiento por falta de micronutrientes, y 40 millones de personas sufren problemas de visión o ceguera por falta de vitamina A, entre otros ejemplos. Por otra parte, mil millones de personas consumen demasiadas calorías y son obesas.

La revolución verde, basada en aumentar el rendimiento de pocos cultivos, promover la uniformización de los campos con semillas híbridas, mecanización y uso intensivo de agrotóxicos produjo más volumen de comida, pero menos variada y que cada vez alimenta menos. Al mismo tiempo favoreció la concentración del comercio agroalimentario en una veintena de corporaciones trasnacionales que monopolizan desde las semillas y los agrotóxicos hasta la distribución y procesamiento de los alimentos.


Fuente: Periódico La Jornada de Ciudad de México

Además de ser menos nutritivos, esos alimentos contienen cada vez mayor cantidad de residuos de agrotóxicos y químicos, debido a su industrialización y empaque. Son un generador silenciosopero continuo y omnipresente de enfermedades, que van del aumento significativo de alergias a efectos más graves como problemas neurológicos, malformaciones de nacimiento, debilitamiento inmune, infertilidad y cáncer. De paso, los agrotóxicos y fertilizantes sintéticos destruyen los suelos y contaminan las aguas.

El cúmulo de este desarrollo enfermo y enfermante son los cultivos transgénicos. Además de basarse en híbridos –a los que se les introduce materiales genéticos de virus, bacterias y especies con las que nunca se cruzarían en la naturaleza–, son resistentes a varios agrotóxicos, por lo que su aplicación masiva deja residuos de esos venenos hasta 200 veces mayores que sus similares convencionales también cultivados con químicos.

A los efectos de los agrotóxicos, los transgénicos suman nuevos impactos por el hecho mismo de la manipulación a la que son sometidos. Por ello, la Asociación Americana de Medicina Ambiental se pronunció en mayo de 2009 exhortando a sus miembros, pacientes y público en general a evitar el consumo de transgénicos.

Obviando estas realidades, muchos gobiernos y organismos internacionales se hacen eco del discurso de las trasnacionales de los agronegocios y nos dicen que se necesita producir mayores volúmenes de alimentos con más agricultura industrial y transgénica pararesolver el hambre en el mundo. Digamos: comer mal, pero comer algo. Sin embargo, tampoco eso sucede. Aunque cada vez se producen mayores cantidades de alimentos, paralelamente aumenta el número de hambrientos y desnutridos. Más cantidad no significa que llega a los que lo necesitan. Por el contrario, debido a que los alimentos se transforman cada vez más en mercancías en manos de empresas, cada vez hay más pobres y hambrientos que no pueden pagarlos.

La solución real está justamente en lo contrario: que la producción de alimentos sea local y diversificada, en manos de campesinos y agricultores de pequeña escala que usan semillas locales y brindan alimentos sanos y nutritivos, que no sólo se alimentan a sí mismos, sus familias y comunidades (la mitad de la población mundial), sino que también producen la mayor parte de los alimentos que se consumen dentro de sus países. Al no cegarse con la alta producción de un solo cultivo y no usar agrotóxicos favorecen la cosecha de muchas otras variedades en conjunto con cada cultivo, fuente de muchos otros nutrientes.

* Investigadora del Grupo ETC

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