© Cecilia Merchan
Mural silenciado. Fue pintado en Marcos Juárez y mandado a blanquear.
La corporación Monsanto se prepara para aterrizar en Córdoba, frente a la resistencia de los pueblos fumigados. A pesar de su pelea superficial, los gobiernos provincial y nacional coinciden en apoyar este modelo de los agronegocios. Desde el mundo universitario y científico crítico, advierten sobre la toxicidad de la nueva semilla transgénica "Intacta", preparada para un nuevo veneno: el glufosinato. 

Luego de ser protagonistas de un juicio histórico contra las fumigaciones a los pueblos, que dejó una sentencia ambigua para las víctimas, la Red Universitaria de Ambiente y Salud - Médicos de Pueblos Fumigados emitió un comunicado. "Los promotores de la instalación de Monsanto en Malvinas Argentinas argumentan que la planta no generara contaminación al ser una 'procesadora de semillas´; tratan de ocultar el carácter tóxico de la misma detrás de la simbólicamente apreciada concepción de 'semilla´ que tienen todos en general", alertan. El informe, preparado por Medardo Avila Vázquez, dice en sus párrafos más importantes:
Recientemente el gobierno nacional, en un arranque de complacencia transgénica, aprobó nuevas semillas, entre ella una de Monsanto y Dow, el maíz MON89034 x TC1507 x NK603. Esta es una versión mejorada del maíz Bt (MON810), aquel que generaba una toxina que permanentemente mataba a algunos insectos perjudiciales para el cultivo. Ahora el nuevo mutante de maíz no sólo genera un veneno, sintetiza tres venenos diferentes, que se secretan todo el tiempo. 

El nuevo maíz (si aún se le puede llamar así) es capaz de matar todo tipo de orugas y gusanos de mariposas que traten de anidar en sus chalas, hojas o espigas, y ahora también es capaz de exterminar a las temibles vaquitas de San Antonio, un coleóptero que suele anidar en su raíz. Este nuevo maíz, que según la anuncio la Presidenta durante su encuentro con los líderes de Monsanto, se llamara comercialmente: "Intacta", también quedará intacto bajo la lluvia de glifosato, para el que tiene dos nuevos genes que le dan la capacidad de sobrevivir, y además será resistente a un segundo herbicida: el glufosinato que comenzará a llover sobre los 12 millones de personas que viven en las zonas de cultivos transgénicos del país.

Los riesgos que presenta el glufosinato fueron presentados también por Andrés Carrasco en un artículo escrito para Mu / La Vaca. Entre los efectos tóxicos señala: "Es lógico pensar que las nuevas semillas complicarán el panorama de los impactos en salud animal y humana. El glufosinato en animales se ha revelado con efectos devastadores. En ratones el glufosinato produce convulsiones, estimula la producción de óxido nitroso y muerte celular en el cerebro". También la empresa Bayer, con su semilla "Liberty", introdujo la combinación con el glufosinato, pero sólo como producto de exportación. 

El científico enfatiza la total dependencia que el producto genera hacia la corporación biotecnológica, ya que se generan semillas híbridas que no se reproducen como lo hacen naturalmente. En otra nota, expresó también Carrasco a Puntal: "Se ha dicho públicamente y con fuerza en discursos oficiales que las nuevas semillas introducidas por estas grandes transnacionales van a usar menos agroquímicos. A lo mejor usan menos agroquímicos de un tipo pero están introduciendo otros nuevos que no son mejores que los que se están usando hoy sino que son peores". 

Desde ComAmbiental registramos un nuevo avance en el modelo de los agronegocios, formalizado con la presentación del "Plan Estratégico Agroalimentario". Este año, un vuelco se dio cuando la propia presidente Cristiana Fernández presentó la "nueva inversión de Monsanto" desde Nueva York, aún antes de su autorización. En esta área en particular, también se demostró que la perspectiva ambiental está totalmente fuera del gobierno: "Desde la Secretaría no podemos oponernos a la soja porque es una actividad muy importante para el país", se atrevió a decir hace unas semanas el Secretario de Ambiente Juan José Mussi. 

Millones contra Monsanto 

Para el 17 de septiembre, se preparan diversas protestas y manifestaciones contra la corporación biotecnológica. En Buenos Aires, está convocada para la plaza San Martín, a partir del mediodía. En Córdoba, en las calles Colón y Cañada.