jueves, 14 de abril de 2011

Salud rural y fumigaciones: Nuevas evidencias

Dr. Medardo Avila Vazquez
(RED UNIVERSITARIA DE AMBIENTE Y SALUD, especial para ARGENPRESS.info)

Los equipos de salud de los pueblos fumigados vienen alertando a las autoridades sanitarias sobre cambios en el patrón de enfermedades en las poblaciones a su cargo, ya que ahora son más frecuentes enfermedades oncológicas, trastornos hormonales y reproductivos, y recalcan un notable aumento de abortos espontáneos y nacimiento de niños con malformaciones.

Los médicos vincularon esta situación al mayor número de fumigaciones en los campos que rodean los pueblos rurales. En los últimos 10 años la cantidad de agrotóxicos que consume la Argentina por año aumentó de 30 a 300 millones de litros. En un relevamiento de la UNRC los productores declaran fumigar, entre octubre y marzo, un promedio de 3 veces por mes y el glifosato que empezó a usarse a 3 litros por ha. hoy en muchos lugares se usa a mas de 12 litros por ha.

Año a año crecen las evidencias científicas del daño a la salud que generan los plaguicidas usados en la producción agraria con este modelo de utilización masiva de agrotóxicos y semillas transgénicas. Lentamente, muy lentamente, se comienza a reconocer que deben imponerse medidas de protección para la población de 12 millones de personas expuestas a fumigaciones sistemáticas en 8 provincias del país. Crece el reclamo para que se imite al Parlamento Europeo, que en el año 2009 prohibió las fumigaciones aéreas en todos su territorio por el efecto perjudicial para la salud y el ambiente; y también para que se alejen las fumigaciones terrestres a mas de 1000 metros del límite urbano.

En diciembre del 2010, la revista científica Medicina de Bs. As., la más prestigiosa revista médica argentina, publicó una investigación del equipo de la Dra. Simoniello*, de la UNL, en que, a través de un estudio epidemiológico molecular y celular, evalúan deterioro genético en trabajadores expuestos a plaguicidas. Usando el ensayo cometa (electroforesis de una sola célula) pudieron valorar el estado de las cadenas de ADN en células sanguíneas de 45 fumigadores, 50 personas expuestas a fumigaciones y 50 personas no expuestas a agrotóxicos en forma directa. Las lesiones del ADN, donde se encuentra codificada la información genética de cada organismo, que se detectaron fueron significativamente mas frecuentes en los expuestos (fumigadores o no) con respecto a los controles: el daño genético fue 90 a 95% mayor que en la población urbana. Esta información, concebida por científicos de nuestras universidades, aporta a comprender cómo las mezclas de plaguicidas generan daños celulares que, si el organismo no puede reparar o neutralizar, podrán desencadenar cáncer o malformaciones en la descendencia, como los que observamos en la práctica clínica.

En la Argentina se impuso una forma de producción agraria donde las grandes extensiones de monocultivos se protegen utilizando fumigaciones sistemáticas con mezclas de plaguicidas. Pero no hay fumigación controlable desde el punto de vista ambiental y sanitario. Solo el 1% de los plaguicidas utilizados llegan a la planta del cultivo, el resto queda en el ambiente, la tierra y el agua. La volatilización del veneno (máxima en fumigación aérea) es llevada por la brisa hacia las zonas pobladas; además, la reversión térmica del atardecer genera que se volatilice nuevamente el veneno, se eleve a menos de 30 metros de altura, se vuelva a desplazar, para volver a caer sobre los pueblos cercanos. Posteriormente estos productos adheridos al polvo se mantendrán alrededor, dentro y sobre las casas vecinas a los cultivos, como el endosulfán y el glifosato que el fiscal Carlos Matheu encontró en el polvo del patio de las casas de Bº. Ituzaingo en la ciudad de Córdoba en el año 2008.

La Justicia Santafesina en San Jorge y la Justicia Cordobesa en Bº Ituzaingo comienzan a reconocer la necesidad de proteger los derechos ambientales de la población, alejando las fumigaciones. Para el 28 de abril la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario convoca al 2º Encuentro de Médicos de Pueblos Fumigados que seguramente reiterara el reclamo de defensa del derecho a la salud de la gente, actualmente subordinado al derecho a la propiedad y al comercio del agronegocio; y acompañando al movimiento de pueblos fumigados instaremos a las autoridades para que cesen las pulverizaciones en forma urgente y prioritaria sobre casas, escuelas y cursos de agua.

Fuente: Boletín EnRedando Santa Fé, Argentina

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