Por el Dr. Mercola
Si va a revisar
cuidadosamente los miles de estudios publicados sobre la soja, creo que
llegaría a la misma conclusión que yo-- que es, que los riesgos para la salud
asociados con los productos de soja no fermentados son muy superiores a los
posibles beneficios.
Sin embargo, hay
una importante distinción que debe hacerse cada vez que se habla de la soja y
esa es la diferencia entre los productos de soja fermentados tradicionalmente y
no fermentados.
Durante siglos,
las personas asiáticas han consumido productos de soja fermentados como el
natto, tempeh y la salsa de soja, y disfrutan de los beneficios para la salud
asociados con ellos.
La soja
fermentada no causa estragos en su cuerpo como lo hacen los productos de soja
no fermentados.
Además, está el tema de comer soja
transgénica (GM, por sus siglas en inglés). En los Estados Unidos más del 90
por ciento de toda la soja cultivada es transgénica Roundup Ready, que tiene
una serie de riesgos adicionales para la salud.
Desafortunadamente,
muchas personas que viven en los Estados Unidos que están comprometidas con
estilos de vida saludables han sido engañadas y groseramente manipuladas con la
creencia de que los productos de soja no fermentados y procesados como la
leche de soja, queso de soja, hamburguesas de soja y helado de soja son
alimentos saludables.
Como la FundaciónWeston A. Price muestra tan claramente, esto está lejos de ser cierto.
Peligros de la Soja Para la Salud
La Dra. Kaayla
Daniel, autora de The Whole Soy Story, señala miles de estudios que relacionan
a la soja con la desnutrición, trastornos digestivos, deterioro del sistema
inmune, disfunción tiroidea, deterioro cognitivo, trastornos reproductivos e
infertilidad incluso cáncer y enfermedades cardiacas.
Si tiene síntomas
de cualquiera de las siguientes enfermedades, le firmemente recomiendo poner
más atención a su alimentación y eliminar la soja sin fermentar:
- Cáncer de mama
- Daño cerebral
- Anomalías de bebé
- Trastornos de la tiroides
- Cálculos renales
- Deterioro del sistema inmune
- Alergias a los alimentos potencialmente fatales y graves
- Alteraciones en la fertilidad
- Peligro durante el embarazo y lactancia
Resumiendo los Peligros de la Soja
Los altos
niveles de ácido fítico en la soja reducen la asimilación de calcio, magnesio,
cobre, hierro y zinc. El ácido fítico en la soja no es neutralizado por los
métodos de preparación ordinarios tales como remojo, germinación, y cocción
lenta y larga, sino sólo con una larga fermentación. La alimentación rica en
fitatos ha causado problemas de crecimiento en niños.
Los
inhibidores de tripsina de la soja interfieren con la digestión de proteínas y
podrían provocar trastornos pancreáticos. En animales de laboratorio, los
inhibidores de tripsina que contiene la soja causaron retraso en el
crecimiento.
Los
fitoestrógenos de soja alteran la función endocrina y tienen el potencial de
causar infertilidad y promover el cáncer de mama en mujeres adultas.
Los
fitoestrógenos de soja son potentes agentes antitiroideos que causan
hipotiroidismo y podrían causar cáncer de tiroides. En los bebés, consumir
leche de soja se ha relacionado con la enfermedad tiroidea autoinmune.
Los análogos
de vitamina B12 en la soja no se absorben y en realidad aumentan la necesidad
del cuerpo de B12.
Los alimentos
de soja incrementan la necesidad del cuerpo de vitamina D. La vitamina D2
tóxica y sintética se añade a la leche de soja.
Las proteínas
frágiles son desnaturalizadas durante el procesamiento a alta temperatura para
aislar la proteína de soja y texturizar la proteína vegetal.
Procesar la
proteína de soja da como resultado la formación de lisinoalanina tóxica y
nitrosaminas altamente cancerígenas.
El ácido
glutámico libre o MSG, una potente neurotoxina, se forma durante el
procesamiento de los alimentos de soja y se añaden cantidades adicionales a
muchos alimentos de soja para enmascarar el sabor desagradable de la soja.
Los alimentos de la soja contienen altos niveles de aluminio, que es tóxico para el sistema nervioso y riñones.
Mitos y verdades sobre la soja
Aquí aclaramos los mitos de los "Dictócratas de la alimentación" y revelamos la validez científica detrás de la alimentación rica en nutrientes de nuestros sabios antepasados.
Mito: El uso de
la soja como un alimento data de hace muchos miles de años.
Verdad: La soja
se utilizó por primera vez como un alimento durante la tardía dinastía Chou
(1134-246 aC), sólo después de que los chinos aprendieron a fermentar la soja
para hacer alimentos como tempeh, natto y tamari.
Mito: Los
asiáticos consumen grandes cantidades de alimentos de soja.
Verdad: El
consumo promedio de alimentos de soja en Japón y China es de 10 gramos
(aproximadamente 2 cucharaditas) por día. Los asiáticos consumen alimentos de soja
en pequeñas cantidades como condimento y no como un sustituto de alimentos de
origen animal.
Mito: Los
alimentos de soja modernos proporcionan los mismos beneficios para la salud que
los alimentos de soja tradicionalmente fermentados.
Verdad: La
mayoría de alimentos de soja modernos no son fermentados para neutralizar las
toxinas en la soja y se procesan de una manera que desnaturaliza las proteínas
y aumenta los niveles de carcinógenos.
Mito: Los
alimentos de soja proveen la proteína completa.
Verdad: Al igual
que todas las legumbres, la soja es deficiente en azufre que contiene
aminoácidos metionina y cistina. Además, el procesamiento moderno desnaturaliza
la frágil lisina.
Mito: Los
alimentos de soja fermentados podrían proporcionar vitamina B12 en la
alimentación vegetariana.
Verdad: El
compuesto que se asemeja a la vitamina B12 en la soja no puede ser utilizado
por el cuerpo humano. De hecho, los alimentos de soja hacen que el cuerpo
requiera más B12.
Mito: La fórmula
de soja es más segura para los niños.
Verdad: Los
alimentos de soja contienen inhibidores de tripsina que inhiben la digestión de
proteínas y afectan la función pancreática. En animales de laboratorio, la
alimentación con alto contenido de inhibidores de tripsina provocaron un
retraso en el crecimiento y trastornos pancreáticos. Los alimentos de soja
incrementan la necesidad del cuerpo de vitamina D, que es necesaria para tener
huesos fuertes y un crecimiento normal.
El ácido fítico en
alimentos de soja resulta en una biodisponibilidad reducida de hierro y zinc,
que son necesarios para la salud y el desarrollo del cerebro y el sistema
nervioso. La soja también carece de colesterol, que también es esencial para el
desarrollo del cerebro y el sistema nervioso.
Las megadosis de
fitoestrógenos en la fórmula de la soja han sido implicadas en la tendencia
actual de desarrollo sexual prematuro en las niñas y desarrollo sexual
retardado en los niños.
Mito: Los
alimentos de soja podrían prevenir la osteoporosis.
Verdad: Los
alimentos de soja podrían causar deficiencias en calcio y vitamina D, ambas
necesarias para tener huesos saludables. El calcio a partir de caldos de hueso
y vitamina D de mariscos, manteca de cerdo y carnes de órganos previenen la
osteoporosis en los países asiáticos – no los alimentos de soja.
Mito: Los
alimentos de soja modernos protegen contra muchos tipos de cáncer.
Verdad: Un
informe del gobierno británico llegó a la conclusión de que hay poca evidencia
de que los alimentos de soja protejan contra el cáncer de mama o de cualquier
otra forma de cáncer. De hecho, los alimentos de soja podrían resultar en un
mayor riesgo de cáncer.
Mito: Los
alimentos de soja protegen contra enfermedades cardiacas.
Verdad: En
algunas personas, el consumo de alimentos de soja bajará el colesterol, pero no
hay evidencia de que reducir el colesterol con proteína de soja mejore su
riesgo de tener enfermedades cardiacas.
Mito: Los
estrógenos de la soja (isoflavonas) son buenos para la salud.
Verdad: Las
isoflavonas de la soja son disruptores endocrinos fitosanitarios. En niveles
alimentarios, podrían prevenir la ovulación y estimular el crecimiento de
células cancerosas. Comer tan sólo 30 gramos (aproximadamente 4 cucharadas) de soja
al día podría causar hipotiroidismo con síntomas de letargo, estreñimiento,
aumento de peso y fatiga.
Mito: Los
alimentos de soja son seguros y beneficiosos para las mujeres en sus años
posmenopáusicos.
Verdad: Los
alimentos de soja podrían estimular el crecimiento de tumores dependientes de
estrógenos y causar problemas de tiroides. La función tiroidea alterada está
relacionada con dificultades en la menopausia.
Mito: Los
fitoestrógenos en los alimentos de soja podrían mejorar la capacidad mental.
Verdad: Un
reciente estudio encontró que las mujeres con niveles más altos de estrógeno en
la sangre tenían los niveles más bajos de función cognitiva; En los japoneses y
personas que viven en los Estados Unidos, consumir tofu en la mediana edad se
relaciona con la aparición de la enfermedad de Alzheimer en la edad adulta.
Mito: Las
isoflavonas de soja y las proteínas aisladas de soja tienen un estatus de GRAS
(generalmente reconocidos como seguros).
Verdad: Archer
Daniels Midland (ADM) recientemente retiró su aplicación a la FDA por el
estatus de GRAS de las isoflavonas de soja debido a la creciente protesta de la
comunidad científica. La FDA nunca aprobó el estatus de GRAS para la proteína
de soja aislada debido a la preocupación sobre la presencia de toxinas y
carcinógenos en la soja procesada.
Mito: Los
alimentos de soja son buenos para su vida sexual.
Verdad: Numerosos
estudios en animales muestran que los alimentos de soja causan infertilidad en
los animales. Consumir soja aumenta el crecimiento del cabello en los hombres
de mediana edad, lo que indica niveles bajos de testosterona.
Mito: La soja es
buena para el medio ambiente.
Verdad: La mayoría
de la soja cultivada en los Estados Unidos es transgénica, diseñada para
permitir que los agricultores utilicen grandes cantidades de herbicidas.
Mito: La soja es
buena para las naciones en desarrollo.
Verdad: En los
países del tercer mundo, la soja sustituye los cultivos tradicionales y
transfiere el valor agregado del procesamiento de la población local a las
corporaciones multinacionales.
La Soja Para Lactantes: Píldoras Anticonceptivas Para Bebés
Los bebés
alimentados con fórmula a base de soja tienen de 13,000 a 22,000 veces más
compuestos de estrógeno en su sangre que los bebés alimentados con fórmula a
base de leche. Los bebés alimentados exclusivamente con fórmula de soja reciben
el equivalente estrogénico de por lo menos cuatro píldoras anticonceptivas por
día.
Los niños varones
experimentan una oleada de testosterona durante los primeros meses de vida,
cuando los niveles de testosterona podrían ser tan altos como las de un hombre
adulto. Durante este período, los bebés están programados para expresar
características masculinas después de la pubertad, no sólo en el desarrollo de
sus órganos sexuales y otros rasgos de masculinidad, sino también en el
asentamiento de patrones en el cerebro característicos del comportamiento
masculino.
En los animales,
los estudios indican que los fitoestrógenos de la soja son potentes disruptores
endocrinos. Alimentar a los niños con soja - que inunda el torrente sanguíneo
con hormonas femeninas que inhiben la testosterona - no puede ser ignorado como
una posible causa de los dañados patrones de desarrollo en los niños,
incluyendo los problemas de aprendizaje y trastorno por déficit de atención.
Los niños varones
expuestos al DES, un estrógeno sintético, tenían testículos más pequeños de lo
normal en la maduración y los monos tití bebés alimentados con isoflavonas de soja
tuvieron una reducción en los niveles de testosterona en hasta un 70 por ciento
en comparación con los alimentados con leche.
Casi el 15 por ciento de las niñas blancas
y el 50 por ciento de las niñas afroamericanas muestran signos de pubertad,
como desarrollo de los senos y vello púbico, antes de la edad de ocho años.
Algunas niñas están mostrando desarrollo sexual antes de la edad de tres años.
El desarrollo
prematuro en las niñas se ha relacionado con el uso de la fórmula de soja y la
exposición a imitadores ambientales de estrógeno como PCBs y DDE. El consumo de
fitoestrógenos, incluso a niveles moderados durante el embarazo podría tener
efectos adversos en el feto en desarrollo y momento de la pubertad más tarde en
la vida.
(Para aquellos
que buscan referencias científicas, por favor vean mi artículo anterior sobrecómo la soja podría dañar su salud).
¿Qué Productos de Soja Son Buenos?
La única soja con
beneficios para la salud es la soja orgánica que ha sido fermentada
correctamente y estos son los únicos productos de soja que recomiendo consumir.
Después de un
largo proceso de fermentación, los niveles de fitatos y
"anti-nutrientes" de la soja se reducen y sus propiedades
beneficiosas están disponibles para su sistema digestivo.
Los principales
productos de soja fermentados que recomiendo son:
Tempeh, un
pastel de soja fermentada con una textura firme y rugosa, con sabor parecido al
de hongos.
Miso, una
pasta de soja fermentada con una textura salada y mantecosa (comúnmente
utilizada en la sopa de miso).
Natto,
semillas de soja fermentada con una textura pegajosa y fuerte, un sabor similar
al queso.
Salsa de soja,
que tradicionalmente se hace al fermentar las semillas de soja, sal y enzimas;
tenga cuidado porque hoy en día muchas variedades en el mercado se hacen
artificialmente usando un proceso químico.
Tenga en cuenta
que el tofu no está en esta lista. El tofu no esta fermentado y por lo
tanto no
se encuentra entre los alimentos de soja que recomiendo.
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Fuente: Mercola.com
Leyéndolo, da la impresión que das a buscar y reemplazar "soja" por "fast food" y es lo mismo: algo que "te satisface", te engorda casi hasta cebarte, y te destruye la cabeza. Es el neoliberalismo hecho planta, te saco todo hoy, mañana estaremos todos muertos (en cien años, todos calvos, como ya sabés Luisito...)
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