El gobierno ruso amenazó con frenar la compra de soja transgénica al país mediante terceros, como Alemania u Holanda. Mientras tanto, comenzaron a comprar la oleaginosa a Brasil. A finales de mes harán gestiones en el país al respecto.
Moscú amenazó hoy con prohibir los suministros de soja argentina a Rusia realizados a través de terceros países, para evitar la importación de productos genéticamente modificados.
"A finales de mes nuestros expertos viajarán a Argentina para tratar con sus colegas medidas para a evitar los envíos de soja genéticamente modificada a Rusia", informó Serguéi Dankvert, jefe del Servicio de Control Veterinario y Fitosanitario ruso (SCVF).
En caso de que estas medidas resulten insuficientes, "procederemos a prohibir los suministros efectuados a través de terceros países", subrayó el funcionario, quien precisó que la mayor parte de tales envíos se realizan mediante Alemania y Holanda.
Explicó que el SCVF establleció que, en tales casos, la parte argentina "mezcla las líneas de soja registradas en Rusia con las que no están registradas", según la agencia Interfax.
Según Dankvert, Moscú exigió "que se realicen los registros pertinentes o bien que se impida el envío", pero la parte argentina contestó que "las empresas suministradoras son propiedad de grandes negocios en cuya actitud resulta muy difícil influir".
"En tal caso, nos tocará influir a nosotros limitando los suministros de soja argentina", de unas 300.000 toneladas al año, sentenció.
El funcionario subrayó que el SCVF lleva dos años ocupándose de este problema y se propone sin falta "poner orden", tanto más que actualmente en la región rusa de Kaliningrado ya empieza a funcionar una productora local que compra la soja en Brasil.
Agregó que los especialistas rusos también inspeccionarán el sistema de control del contenido de pesticidas en la fruta que suministran a Rusia unas 260 empresas argentinas autorizadas.
"Tenemos reclamaciones a una serie de estos suministradores, por lo que probablemente procederemos a excluir de la lista a aquellos que incumplen las exigencias de Rusia", manifestó el responsable del control fitosanitario ruso.
"A finales de mes nuestros expertos viajarán a Argentina para tratar con sus colegas medidas para a evitar los envíos de soja genéticamente modificada a Rusia", informó Serguéi Dankvert, jefe del Servicio de Control Veterinario y Fitosanitario ruso (SCVF).
En caso de que estas medidas resulten insuficientes, "procederemos a prohibir los suministros efectuados a través de terceros países", subrayó el funcionario, quien precisó que la mayor parte de tales envíos se realizan mediante Alemania y Holanda.
Explicó que el SCVF establleció que, en tales casos, la parte argentina "mezcla las líneas de soja registradas en Rusia con las que no están registradas", según la agencia Interfax.
Según Dankvert, Moscú exigió "que se realicen los registros pertinentes o bien que se impida el envío", pero la parte argentina contestó que "las empresas suministradoras son propiedad de grandes negocios en cuya actitud resulta muy difícil influir".
"En tal caso, nos tocará influir a nosotros limitando los suministros de soja argentina", de unas 300.000 toneladas al año, sentenció.
El funcionario subrayó que el SCVF lleva dos años ocupándose de este problema y se propone sin falta "poner orden", tanto más que actualmente en la región rusa de Kaliningrado ya empieza a funcionar una productora local que compra la soja en Brasil.
Agregó que los especialistas rusos también inspeccionarán el sistema de control del contenido de pesticidas en la fruta que suministran a Rusia unas 260 empresas argentinas autorizadas.
"Tenemos reclamaciones a una serie de estos suministradores, por lo que probablemente procederemos a excluir de la lista a aquellos que incumplen las exigencias de Rusia", manifestó el responsable del control fitosanitario ruso.
Fuente: MDZ on-line
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