Brasil es uno de los principales productores de alimentos del mundo y el fuerte crecimiento de sus exportaciones agrícolas ha llevado a muchos, incluyendo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a vaticinar que el país se transformará en una de las grandes potencias económicas del futuro.
Sin embargo, expertos en medio ambiente advierten que ese crecimiento está generando abusos que podrían dañar el potencial del país.
La Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), un organismo dependiente del Ministerio de Salud de Brasil que se dedica a promover la salud y el desarrollo social, alertó sobre el excesivo uso de agrotóxicos en el país.
Según la Fiocruz, el gigante sudamericano es el que más utiliza productos agrícolas tóxicos en todo el mundo.
Muchas de esas sustancias están prohibidas en otros países, en especial en Estados Unidos y Europa.
Por ello, los expertos señalan que su uso podría eventualmente dañar el papel de Brasil como una de las grandes exportadores de alimentos.
El precio de la salud
Paula Sarcinelli, investigadora de la Fiocruz, dijo a BBC Mundo que, entre tanto, los grandes perjudicados por el uso excesivo de agroquímicos son los trabajadores rurales y las poblaciones cercanas a las plantaciones, que padecen problemas de salud por culpa de estos productos.
Estos productos contienen 400 ingredientes activos que causan daño a la salud.
Paula Sarcinelli, investigadora de Fiocruz
Los herbicidas, insecticidas y fungicidas –entre otras sustancias- afectan el sistema nervioso y pueden también causar daños al sistema endocrinológico y reproductivo, además de ser cancerígenos.
"Estos productos contienen 400 ingredientes activos que causan daño a la salud", señaló la especialista.
La población general, que ingiere los alimentos, también está expuesta.
Según Sarcinelli, el aumento en el uso de agrotóxicos se debe a la expansión del "agro negocio" en Brasil, en particular al boom de la soja.
Potencia agrícola
El país es el segundo productor mundial de la oleaginosa y también es el principal productor de café, naranjas y caña de azúcar del mundo.
A diferencia de otros países en los que también ha crecido mucho la producción de soja, Brasil tiene enormes superficies cultivadas, por lo que el uso de agrotóxicos es más masivo.
Paula Sarcinelli, investigadora de Fiocruz
"A diferencia de otros países en los que también ha crecido mucho la producción de soja, Brasil tiene enormes superficies cultivadas, por lo que el uso de agrotóxicos es más masivo", explicó la experta.
La mayoría de las sustancias utilizadas son importadas pero el país también tiene una importante industria propia de agroquímicos, que, según Sarcinelli, ha ejercido presión para evitar la prohibición de varios de sus productos.
En 2002 el gobierno de Lula creó la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), que vetó el uso de cuatro agrotóxicos.
En 2008 el organismo enumeró una nueva lista de productos que deberían ser prohibidos, pero la burocracia y las presiones económicas lograron que su uso aún continúe.
Incluso algunos productos, como el pesticida endosulfán, se importan aún más que antes, según datos del Ministerio de Comercio Exterior.
Sustancias prohibidas
De acuerdo con la Anvisa, Brasil utiliza y consume al menos 10 sustancias que están vetadas en otros países.
Además, seis de las siete fábricas que producen agroquímicos en el país no cumplen con las reglas sanitarias, según esa agencia.
Para la Fiocruz, el país está pagando un alto costo en salud por el uso de estos productos.
Pero además, en su afán por producir más en el corto plazo, está dañando sus posibilidades de posicionarse como un líder del comercio mundial.
Fuente: Veronica Smink para BBC Mundo, Cono Sur
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