SENASA finalmente confirmó que el deceso de 72 millones de
abejas se debió al uso de agroquímicos, pero ante los cuestionamientos
de los apicultores, el Ministro Etchevehere ya les adelantó que el
modelo de agroquímicos no va a cambiar en nuestro país.
El 26 de marzo, desde El Disenso hicimos público que los apicultores de
traslasierra denunciaron la pérdida de más de mil colmenas y la muerte
de alrededor de 72 millones de abejas. En ese momento, y con la nula
cobertura por parte de los medios, el Senasa de Villa Dolores se
encontraba analizando las muestras para determinar la causal de muerte,
aunque se sospechaba del uso de glifosato. En el informe explicamos que
la falta de controles, la informalidad y el modelo de agroquímicos hacía
que en argentina la apicultura pueda derrumbarse en un abrir y cerrar
de ojos, peligrando de esta manera no solo el mercado interno y nuestro
modelo agrícola, sino también exportaciones de miel por 168 millones de
dolares.
El 27 de marzo, durante la reunión del Consejo Nacional Apícola que
tuvo lugar en el Ministerio de Agroindustria, la Sociedad Argentina de
Apicultores (SADA) le reclamó al Ministro Luis Miguel Etchevehere por la
“crítica situación” del sector, que pierde anualmente apicultores y
colmenas a causa del “progresivo deterioro ambiental por la
pérdida de biodiversidad, como resultado de la política
agrícola intensiva vinculada al uso de agroquímicos“ según lo publicado por Infocampo. La respuesta del Ministro no estuvo a la altura de las circunstancias:
“¿Cómo piensan convivir con eso? Porque el modelo no va a cambiar” contestó Etchevehere.
SADA emitió un comunicado como respuesta al ministro, donde denuncia que “Las abejas están desapareciendo. Porque están desapareciendo sus montes, sus bosques, sus flores” porque “el campo se volvió marrón y se sumergió en venenos, que hoy la hipocresía de muchos llama productos fitosanitarios“ y apuntó a Etchevere considerando que su respuesta ante los reclamos de los apicultores “lleva ínsito el desprecio y desconocimiento” de la actividad.
La Mesa Directiva de SADA explicó que “Las
abejas no tienen comida saludable, la que hay es poca, sin variedad y
en la mayoría de los casos contaminada con “fitosanitarios”. Con las
abejas desaparecen además el resto de los polinizadores silvestres, y
con ello buena parte de las frutas y verduras que comemos, así como las
que alimentan a nuestros animales“.
De acuerdo a los apicultores, el actual modelo agroindustrial que usa a la Argentina como banco de pruebas es “ilegal”,
porque se sostiene en la modificación genética de semillas, y de la
utilización de millones de litros de químicos insecticidas, herbicidas y
fungicidas, que destruyen las flores, los ecosistemas, y el resto de
las variedades de frutas y verduras, la flora y la fauna silvestres, y
porque elimina la diversidad biológica en forma expresa, sostén último
de la vida en el planeta, con la única finalidad cierta de aumentar la
riqueza de un puñado de empresas trasnacionales.
Pero tambien SADA hace notar que el actual modelo agroindustrial es antiético,
porque destruye los entramados sociales, productivos y económicos de
nuestras comunidades, condenando a la miseria a sus ciudadanos y es también ecocida,
porque daña irremediablemente la tierra, el agua y el aire, envenena
nuestros alimentos, mata nuestras abejas y deteriora la salud de
nuestros habitantes.
Sospechas confirmadas
Esta
semana que pasó, el SENASA confirmó las sospechas de los apicultores en
la reunión convocada por el Consejo para la Agricultura Familiar
Campesina (CAFC): el causante del deceso de las 72 millones de abejas
fueron los agroquímicos. El equipo multidisciplinario integrado
por miembros de SENASA, INTA, SsAF, Agricultura de la Provincia y
organizaciones de productores fue el encargado de dar a conocer la
noticia.
Desde el sector de Fiscalización del Ministerio
de Agricultura de Córdoba aseguran que han intimado a los agricultores
de la zona para que presenten las recetas fitosanitarias en las que
conste el uso o aplicación de agroquímicos. Pero entre los apicultores
aún resuena la respuesta brindada por el Ministro Etchevehere ANTES de
que el SENASA confirmara el deceso por agroquímicos: “¿Cómo piensan
convivir con eso? Porque el modelo no va a cambiar”.
Más información: Agroquímicos en Córdoba: 72 millones de abejas muertas
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